También en el tratamiento de dolencias comunes de los sistemas cardiovascular, digestivo, endócrino, tegumentario, linfático e inmunológico, respiratorio y urinario.
El Reiki no reemplaza ningún tratamiento normal de la medicina alopática, sino que es una manera de complementarlo, ayudarlo.
El Reiki contribuye a resaltar el proceso de armonización de la mente, las emociones, el cuerpo y el espíritu.
Si usted padece una enfermedad aguda o crónica deberá buscar atención por parte de un doctor en medicina (un licenciado universitario en medicina).
Finalmente debemos decir que:
A veces, Reiki se confunde con los denominados "curanderos" que usan imposición de manos para sanar dolencias específicas. Sin querer entrar en polémicas ni emitir juicios, hay varios aspectos de esta técnica que merecen comparación con Reiki.
El practicante de Reiki ofrece al paciente Energía Psicofísica y Universal ayudando al paciente a utilizar esa energía para su bien.
Un practicante no puede forzar u obligar a un paciente en el proceso de sanación.
Finalmente, el uso de Reiki no es un "don" milagroso. Es una técnica que se aprende, que todos pueden practicar y dar bondadosamente.
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